La Promesa, una palabra que la pronunciamos con mucha frecuencia y que la ponemos en
practica en no muchas ocasiones.
La Real Academia de la Lengua nos dice que promesa es: Ofrecimiento solemne, sin
formula religiosa, pero equivalente al juramento de cumplir bien los deberes de un cargo o
función que va a ejercerse. También dice que es, persona o cosa que promete por sus
especiales cualidades.
Seneca aporta una corta frase, pero sumamente interesante como todas ellas.
Antes de ofrecer, debemos detenernos, pero después de haberlo ofrecido
cumplirlo.
¿ Que valor le damos a la promesa?. Los padres prometemos, los hijos prometen los seres
con responsabilidades prometen, los gobernantes prometen, distintas organizaciones lo
hacen, cualquier ciudadano lo hacemos, pero reparamos que es una promesa.
Creo es un valor muy serio, con mucha responsabilidad, la promesa como todos los valores
son parte de la conciencia, es un compromiso.
Antes de prometer hay que valorar, si es posible realizar esa promesa esas palabras, ya
que lo contrario es MENTIR, es faltar al respeto de los demás y así mismo, todo da igual.
El hombre le promete a Dios cosas, algunas dispares, Dios es tan sumamente grandioso
y sabio, que lo que desea, es que los humanos cumplamos lo que nos PROMETEMOS
Francisco de Quevedo nos dice: Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.
La promesa es un acto con miras al mañana, es necesario haya un proyecto que sea
posible su trabajo, su logro, el mejor resultado para el conjunto, y tiene que haber muchas
dosis de VOLUNTAD, de confianza y de implicación.
Que sociedades tan equilibradas y armoniosas serian aquellas, donde todos, y digo todos
practicásemos los valores de convivencia y la promesa de cumplirlos
LAS MUCHAS PROMESAS DISMINUYEN LA CONFIANZA. Horacio
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