viernes, 30 de enero de 2015

LA DESILUSION

Según nos dice el diccionario desilusión, es acción y efecto de desilusionar o desilusionarse
es desencanto y desengaño.

Somos muchos los que padecemos la enfermedad de la desilusión, es una enfermedad en
muchos casos crónica, estando presente en lo laboral, en lo político como en lo económico
estamos en una mentira constante,¿ como podemos creer en lo que nos dicen los mismos 
que nos han conducido a este estado de crisis ?. Yo llevo oyendo durante todos los años de 
la democracia los mismos discursos, las mismas amenazas, son los mismos durante todos
los años, alguna nueva cara aparece pero son los mismos, y ello produce desilusión.

La desilusión viene por todos los incumplimientos hechos por los distintos gobernantes, da
igual el color político, siempre somos los mismos los que pagamos los platos rotos.

La desilusión viene porque un grupo creo que es del uno o dos por ciento tiene la economía
del setenta por ciento de la población de este país, otros los tienen fuera, a otros les cae la
lotería, y algunos dicen son herencias de los abuelos y padres, que por casualidad se les
dejaron fuera, en puntos con ventajas fiscales.

Recojo una frase de Anaxagoras que dice :

      Si me engañas una vez tuya es la culpa, si me engañas dos es mía.

Una frase que muchos tenemos que tener en cuenta, porque ello es tolerancia, produce la 
desilusión el tener pensiones de risa y nos suben un euro con unos céntimos, el crear unos
puestos de trabajo precarios, de pobreza, una sanidad con muchos recortes.
Una educación cada vez peor, no hay aumento de dinero en la investigación, y son muchos
los que tienen que pensar en marcharse con brillantes notas y cou lauren en su tesis.

Crear ilusión en la sociedad se hace, diciendo la verdad, sin corrupción, cumpliendo lo que
se dice, con responsabilidad, con ética y moral, con un mejor reparto, teniendo un trabajo
y una vida digna, que no haya prebendas de las que gozan los políticos y otras personas de
numerosos estamentos, se crea ilusión teniendo las instituciones necesarias y las personas
justas, se crea ilusión cuando los mandatos tengan fecha de caducidad, se crea ilusión sin
tener despidos en diferido, con trabajos duraderos y con sueldos dignos.

Crear ilusión es fácil solo hay que cumplir con lo que se dice, y cuando hay una equivocación
hay que decírselo al pueblo, eso es transparencia y admitir el error, ¿pero quien hace eso ?.
Se crea desilusión quitando libertades y aumentando obligaciones y quitándonos derechos.
Crear ilusión y armonía en una sociedad nunca se tiene que hacer con formas dolorosas, no 
hay una magia o un medicamento que solucione la desilusión, pero si esta la humildad esta
la verdad, la responsabilidad, el no omitir cosas que el pueblo tiene que saber y participar.

Tiene que haber conductas ejemplares, hay que apoyarnos y crecer todos juntos, tenemos 
valores y somos operativos, tenemos que crear entre todos los caminos operativos, ello es
evolucionar como sociedad y como especie, eso da ilusión, tiene que haber fin a esas ya
muy numerosas puertas giratorias, el pueblo es el soberano y los que gobiernan son los
gestores que cada un tiempo se les da la confianza, para que gestionen, no para que sean
ellos los que hacen sus reinos.

La pobreza continua y en aumento, pero de eso nadie dice nada, solo estamentos sin 
ánimo de lucro dan datos y ayudan a los mas necesitados, esos no cuentan son pobres,
solo nos piden el voto para seguir en el poder y eso produce desilusión.

Como vengo haciendo y por ser colaborador de la CARTA DE LA TIERRA terminare este
artículo con una de las partes de esta carta que nos dice :

El surgimiento de una sociedad civil global, esta creando nuevas oportunidades para poder
construir un mundo democrático y humanitario. Nuestros retos ambientales, económicos,
políticos, sociales y espirituales, están interrelacionados, y juntos podemos proponer y
concretar soluciones comprensivas.

Podemos hacer ese cambio, podemos crear la ilusión perdida, pero lo tenemos que hacer todos, partiendo de nuestra propia conciencia, diciendo la verdad y siendo responsables,
ya vale de prebendas. Hay que ponernos a trabajar todos y muy en serio, se puede hacer
una sociedad justa, el que tenga que pagar un acto negativo que lo pague, sea quien sea,
y como siempre digo en total paz, solo hay que querer.








La guerra es el arte de destruir hombres, la política es el arte de engañarlos.
Jean Le Rond D'Alembert.

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